lunes, 20 de octubre de 2014

Insectos en el control de plagas.

Bichos buenos y malos

Cualquier organismo que se alimenta de otro es conocido como su enemigo natural. Los insectos que son enemigos naturales de plagas se llaman insectos benéficos. Otros artrópodos tales como arañas y algunos ácaros también son benéficos.
Existen dos principales tipos de artrópodos benéficos, los depredadores y los parasitoides. Los depredadores, como por ejemplo las mariquitas y arañas, atacan a diversos tipos de insectos y consumen diversas presas en el transcurso de su ciclo de vida. Los parasitoides son moscas o avispas que depositan sus huevecillos sobre o dentro de otros artrópodos; a éstos se les llama parásitos. El huevecillo revienta y el parasitoide inmaduro se alimenta de su víctima, llamado huesped, y eventualmente lo mata.
Los insectos también sufren de enfermedades. Estas enfermedades, conocidas como entomopatógenos, son microorganismos que atacan a los insectos e incluyen bacterias, hongos, virus y nemátodos. Con pocas excepciones, las enfermedades que atacan a los artrópodos no causan daño a otros animales tales como mamíferos y pájaros. A veces se utilizan insectos y patógenos de plantas para controlar malezas.


Control biológico de plagas

El control biológico es un enfoque usado para reducir las poblaciones de insectos dañinos con enemigos naturales. A organismos introducidos de otras partes del mundo se les conoce como exóticos comparado con los organismos nativos o propios del lugar. Plagas pueden ser introducidas a Estados Unidos de América y establecerse sin enemigos naturales que las mantenga bajo control. El control biológico de organismos exóticos involucra encontrar a los enemigos naturales de la plaga e introducirlos al área en donde la plaga exótica ya se haya establecido. Todos los enemigos naturales exóticos deben ser estudiados cuidadosamente antes de su liberación para que no causen un impacto negativo ambiental o económico.
La efectividad tanto de enemigos naturales nativos como introducidos puede ser mejorada a través de la propagación masiva de insectos benéficos para su posterior liberación  o por la modificación del ambiente para favorecer a depredadores y parasitoides . Muchos insectos benéficos pueden adquirirse en empresas de crianza comerciales para luego ser liberados masivamente. Las mariquitas así como crisopas son ejemplos de algunos depredadores que pueden ser comprados en las empresas de crianza y que ayudan a controlar áfidos, mosca blanca así como otras plagas. Los parasitoides de mosca blanca, huevos de orugas así como otras plagas se pueden también comprar para liberación posterior en granjas, invernaderos o jardines y huertos. Adicionalmente, algunos entomopatógenos están disponibles comercialmente en formulaciones y se pueden aplicar como pesticidas. El ejemplo más común es Bacillus thuringiensis (Bt), una bacteria disponible en diversas variedades las cuales producen compuestos tóxicos para ciertos grupos de insectos.
La conservación usualmente involucra el establecimiento de plantas que provean una fuente alternativa de alimento, tal como el néctar y el polen el cual es utilizado por los insectos benéficos; la conservación también implica el uso selectivo de insectidas para que no dañen a especies benéficas. Muchos insectos benéficos se alimentan del polen de plantas tales como cilantro, anís y trigo sarraceno. Puede ser posible aumentar el número de insectos benéficos al incluir estas plantas en los jardines o los cultivos.


Algunos insectos buenos (benéficos)

Hay muchos insectos benéficos pero solamente hay algunos que son enemigos naturales de plagas. Los enemigos naturales más comunes de encontrar son: mariquitas , crisopas, antocóridos (Orius), ligaéidos, sírfidos, avispas de agallas, hormigas, avispas parasíticas, moscas parasíticas y ácaros depredadores. La importancia relativa varía de acuerdo con cada insecto plaga, el hábitat y la estación o época del año.

Mariquitas
Los adultos de las mariquitas  son uno de los insectos fácilmente reconocibles, sobre todo cuando son los escarabajos típicos—naranja con manchas negras. Muchas personas no se percatan de que estos insectos tienen diversos colores incluyendo el rojo, café o el negro y que usualmente carecen de manchas (puntos) negros. La forma hemisférica de los adultos es un carácter importante así como el comportamiento de búsqueda frenética—siempre están en busca de qué comer—ayuda a identificar a las mariquitas. Las larvas son más difíciles de reconocer, y muchos jardineros las matan en su etapa benéfica de inmadurez ya que las desconocen y no saben identificar esta etapa en el insecto. Las larvas son generalmente elongadas, aplanadas y usualmente negruzcas o azuladas con manchas/puntos anaranjados.
 Las mariquitas se alimentan de numerosos insectos pequeños y atacan cualquier estadío de presa que sea lo suficiente pequeño. Se encuentran más frecuentemente entre colonias de áfidos pero también pueden consumir ácaros, escamas, cochinillas, moscas blancas, pequeñas orugas y pequeñas larvas de escarabajos así como cualquier tipo de huevecillo de insectos.


Crisopas
Tanto las crisopas verdes como las cafés  y los bellos adultos con alas que parecen encaje son fácilmente reconocibles. Al igual que las mariquitas, las crisopas usualmente se encuentran asociadas con colonias de áfidos. Sin embargo, en contraste con las mariquitas, los adultos muchas veces no se alimentan de insectos, siendo solamente la larva, la que es el estadío benéfico. Las grandes piezas bucales en forma de guadaña, que son aparentes cuando estan en estado larvario, son muy eficientes para adherirse a su presa y drenarle fluídos corporales. Los huevecillos de las crisopas son depositados en largos tallos y distribuidos en grupos. Las crisopas se alimentan de huevecillos de insectos, escamas, cochinillas, acáros así como de áfidos.


Sírfidos
Los sírfidos son insectos de color amarillo y negro que se parecen a abejas mielíferas. Como el nombre en inglés sugiere, usualmente se encuentran sobrevolando cerca o alimentándose de flores. Sin embargo las larvas son voraces depredadores y son especialmente atraídas a áfidos . Las larvas tienen apariencia de gusano con un cuerpo grueso que se estrecha a una cabeza puntiaguda. Pueden ser amarillentas, rojizas o verduzcas.






Mosquita depredadora/cecidomíido
Las larvas de las mosquitas depredadores se parecen a los sírfidos y usualmente pasan por alto porque son muy pequeñas. Muchas personas, si observan las larvas, piensan que son sírfidos muy jóvenes. Comúnmente se encuentran entre las colonias de áfidos pero también se alimentan de moscas blancas, escamas, trips y ácaros. Sin embargo los adultos son completamente diferentes. El adulto de las mosquitas, que casi nunca se observa porque es activo sólo en la noche, es pequeño, pálido y tiene patas delgadas y largas; no se puede confundir con un sírfido adulto!





Antocóridos
Estos insectos muy pequeños son fácilmente pasados por alto pero su importancia como insecto benéfico no puede ser sobrestimada. Al igual que los geocóridos se alimentan vorazmente utilizando su aparato bucal punzante chupador para drenar fluidos de insectos como psocidos, saltahojas, áfidos, thrips y ácaros. Los adultos son blanco plateado y negro. Ocurren por todos lados incluyendo entre cultivos.



Antocórido adulto.





 
Hormigas
Muchas personas usualmente se sorprenden de saber que algunas hormigas son depredadores importantes. Aún las hormigas coloradas o también llamadas hormigas bravas pueden ser útiles para reducir el número de insectos plaga. Agricultores que tienen problemas con hormigas coloradas muy raras veces tienen también problemas con orugas o cualquier otro insecto plaga de cuerpo blando! Las hormigas sin embargo no son del todo benéficas, y además de su tendencia de morder o picar, las hormigas también protegen de depredadores y parasitismo a insectos que producen excreciones azucaradas tales como escamas y áfidos. Así que las hormigas son una bendición a medias dependiendo de qué tipo de planta o plaga están presentes.
Hormiga colorada importada, una especie de hormiga depredadora común.

Avispas parasíticas
La mayoría de avispas parasíticas son pequeñas e inconspicuas, sin embargo ellas parasitan a huevecillos de insectos que son aún más pequeños, casi microscópicos en tamaño. Por lo tanto, agricultores y jardineros por lo regular ignoran el hecho que parasitoides están ayudando a controlar sus plagas. Algunas veces estas avispas pueden ser vistas caminando rápidamente sobre la superficie de la hoja de una planta golpeando sus antenas en busca del "olor" de un hospedero. Las avispas parasíticas depositan sus huevecillos en el insecto huesped, usualmente en el huesped que se encuentra en estado de huevo o de larva. El parásito joven se desarrolla dentro o en el huesped  eventualmente matándolo. La evidencia más común de parasitismo es usualmente una oruga moribunda de la cual están saliendo larvas de parasitoide, o una oruga muerta en la cual el cuelga un cocón. Las avispas parasíticas son importantes enemigos naturales de orugas, gusanos, mosca blanca y áfidos.

Una avispa parasítica depositando su huevecillos dentro de una oruga.

Moscas parasíticas
Varios tipos de moscas parasíticas atacan a plagas. Muchas depositan sus huevos en la superficie de la plaga; cuando la larva emerge ésta cava dentro de la plaga y eventualmente la mata. Otras depositan sus larvas dentro del huesped, con el mismo resultado. Sin embargo, las moscas parasíticas carecen de una estructura larga para depositar huevos que es común en muchas avispas.




Adulto de una mosca parasítica.




 Acaros depredadores

A pesar de que algunos ácaros son conocidos como plagas serias de plantas, muchos ácaros son benéficos. Dentro de los ácaros benéficos, los fitoseídos son especialmente importantes debido a que son depredadores de ácaros que se alimentan de plantas, así como de otros organismos tales como trips o huevecillos de insectos. Los ácaros depredadores tienden a ser más grandes que otros ácaros, tener patas más alargadas y se mueven más activamente en busca de una presa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario